LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LA PERSONA
El Ideario Filipense promueve inculcar valores y crear actitudes, desde un modelo de vida cristiana, al estilo de San Felipe Neri y siguiendo el ejemplo de Nuestros Padres Fundadores, para una formación integral de la persona, tratando de imbuir la vida humana de aquellos a los que educamos en el amor, la alegría, la justicia, el trabajo, la paz, la creatividad, la sencillez, la transcendencia, la libertad y la coherencia.
Estos valores son promovidos en nuestro Colegio, desde las actitudes vividas por los educadores en relación con los alumnos, así como en todos los ámbitos de la Comunidad Educativa, procurando cuidar y favorecer:
El amor al trabajo y superación personal
Ayudamos a los educandos a tomar decisiones coherentes con sus valores y creencias, conscientes de las obligaciones y consecuencias que de ello se derivan.
Los alumnos encuentran oportunidades para ejercer su responsabilidad: fidelidad a la palabra dada, trabajo personal, participación en la vida escolar, desarrollo de hábitos de orden y puntualidad, …
Contribuimos al crecimiento personal estimulando la capacidad de creación, de iniciativa personal y de aprender a aprender, siempre dentro de la diversidad de respuestas válidas.
Los alumnos encuentran ayudas para alcanzar la autonomía, el desarrollo de la originalidad, la intuición y el espíritu crítico. Todo ello es necesario para tener amplitud de miras, flexibilidad de pensamiento, aprecio de la dimensión estética, así como para la construcción de su proyecto personal.
La empatía
La empatía marca un estilo de relación, por la acogida a los alumnos, por promover el diálogo, por manifestar interés por sus cosas, sus intereses, sus preocupaciones, sus dificultades.
La proximidad.
La actitud de acogida y cercanía, el trato paciente y amable, el amor, la ternura, … atraen y motivan a los alumnos.
Coherencia
El Educador Filipense debe ser una referencia de autoridad, de autodisciplina, de orden, dedicación y verdadero interés por los alumnos.
Convivencia y paz
Impulsamos la aceptación mutua, el trabajo en equipo, las relaciones fraternas, el respeto de las opiniones y de toda creencia, idea o costumbre.
En nuestra sociedad multi-cultural y multi-religiosa, damos especial importancia a aspectos tales como: el respeto a la diversidad y singularidad de las personas, la participación en el ejercicio democrático, el crecimiento de la amistad, el aprecio de la propia cultura como fuente de enriquecimiento personal y grupal, nunca como causa de exclusión.
Sencillez y humildad (Justicia y solidaridad)
La sencillez y la humildad dignifican a la persona. Vivir en sencillez conduce a una actitud solidaria y justa, a promover al otro, a apoyarle.
